Amenazas Constantes.

Contextualizar los impactos de los agrotóxicos en sus orígenes nos remonta al precedente, que se generaliza hoy día, de usos del suelo traídos con los procesos de “colonización”, a ecosistemas tropicales como los nuestros: "Según Dumont: La que se llamó en Europa la primera revolución agrícola, esa del siglo XVIII y XIX que remplazó la cosecha de los forrajes espontáneos, de pacas de pastizales permanentes, de predios en descanso o barbecho; por pastos cultivados, con aumento de ganadería, lo que conllevó a la desaparición de desechos de excrementos del ganado, que enriquecían los suelos cultivables con materia orgánica, lo que permitía una construcción permanente de suelos agrícolas. Y la energía animal crecía ella también permitiendo multiplicar los trabajos y así aumentar el rendimiento (...)

Hacia 1870 comenzó la intervención de los abonos químicos y los suelos empiezan a mostrar entonces sus principales carencias minerales, por la falta del abono orgánico suprimido. Luego a mediados del siglo vemos como las fincas se niegan a las asociaciones de ganadería y agricultura, que desaparecen de los tratados oficiales agrícolas (...) Pero un drama de estos se precisa en los países tropicales, donde los ecosistemas son más frágiles, se acentúan en los países del Sahel [que abarca Burkina Faso, Malí, Mauritania y Níger en África], donde los suelos pobres y frágiles y los suelos en barbecho pasan de lado; ante la presión de la explosión demográfica, la degradación es aún más rápida, la imposibilidad y privación de humus los hace más vulnerables a toda forma de erosión. Lo que determina el avance del desierto (...)

Dumont, agrega, nosotros los “ignorantes somos demasiado pretenciosos” y por el contrario tenemos mucho que aprender de los cultivos llamados tradicionales: En la India, Bangladesh, Africa y América Tropical". Para nuestros días siguiendo con Gómez, "en 1956 en su obra Primavera Silenciosa, Rachel Carson dio su voz de alarma sobre la presencia de plaguicidas en el suelo, aire, agua, tejidos vegetales, animales y humanos, mostrando su capacidad de dispersión hasta las regiones polares. Ya en 1990 la academia de ciencias en California dio un plazo de cinco años a la industria de agroquímicos para su reconversión, como única alternativa. Los grandes emporios multinacionales empiezan su nueva investigación en búsqueda de productos con ingredientes activos biológicos, pero así se interrumpa la producción, las existencias actuales, encontrarán mercado fácil, como siempre en los países del sur" (Incidencia de los plaguicidas en los ecosistemas, de Lilliam Gómez)

LOS PLAGUICIDAS Y EL HOMBRE.

"El hombre, ser especializado de [las] cadenas tróficas [cadenas alimentarias], miembro importante de la naturaleza, es quien más puede verse afectado por los plaguicidas. Tanto por la toxicidad derivada de una prolongada exposición en dosis muy bajas a uno o varios de estos productos [manipulación, aplicación inhalación o ingestión] o provocados por la alimentación con productos contaminados, proceso que puede ser acumulativo y derivar en tipos de enfermedades crónicas que pueden llevarlo a la muerte (...) Algunos productos tienen acciones cancerígenas sobre humanos; son sustancias lipofídicas [insolubles en agua] que se disponen en el tejido graso y luego en hígado, músculos, bazo y sangre" (Ibid).

LOS PLAGUICIDAS EN EL ECOSISTEMA.

"Entre los efectos dañinos que se pueden presentar en el ecosistema tenemos 1. El que los plaguicidas se acumulan ascendentemente en la cadena trófica, provocando en la movilidad de los elementos cúspides; en especial en la capacidad reproductiva, como es el caso de muchas aves de presa, cuyas poblaciones se han visto reducidas a consecuencia de la acumulación de DDT*, aldrin, dieldrin, órgano clorados entre otros 2. El daño a la microfauna benéfica en la que se incluyen depredadores y enemigos naturales, cuyas especies son por especialidad, seres muy frágiles 3. Ascenso de plagas secundarias al lugar de plagas importantes, por reducción de hábitat y depredadores y eliminación de insectos polinizadores, de gran cantidad de plantas cultivadas, bajando entonces el rendimiento y cosechas. Causa también resistencia en insectos plagas (...)

CONCLUSIONES.

“Cuando en el mundo existen 35.000 productos comerciales diferentes para controlar insectos, malezas, hongos, bacterias y nemátodos de los cuales Colombia tiene registrados 1350, pero que muchos de los no registrados entran por vía no legal, es [necesario] el análisis, no el económico de costo-beneficio del cultivo, a nivel de una economía de capital, sino de una economía de impacto nocivo sobre el ecosistema y lo que se desencadena”
(Ibid)

* Su potencial ecotóxico reside en que mata a los insectos por contacto, afectando su sistema nervioso. Su efecto tóxico, luego de ser aplicado, se conserva durante años (alto poder residual); un campo tratado con DDT conserva, luego de diez años el 50% de la cantidad aplicada. Se calcula que desde su invención en 1939 se han consumido, mundialmente, un millón de t, gran parte de las cuales se encuentran aun dispersas en aguas, tierras y organismos. (Ver http://www.cricyt.edu.ar/enciclopedia/terminos/DDT.htm)
Bibliografía.
Incidencia de los plaguicidas en los ecosistemas, pp. 60-74 En Anotaciones para el manejo ambiental de ciertos ecosistemas, 2001. Círculo Cromático. Tambien En
http://www.mamacoca.org/FSMT_sept_2003/es/doc/gomez_incidencia_plaguicidas_es.htm